Apple es una de las empresas más grandes del mundo, pero ni su poderío la exime de los aranceles que Donald Trump puso a las exportaciones desde diferentes partes del mundo.
Analistas ya hacen cálculos de cuánto subirán algunos productos por cuenta de estos aranceles. En el caso de los iPhone, los más caros que hoy valen 7 millones de pesos subirían hasta los 10,1 millones de pesos.
(Vea también: Migrantes en EE. UU. tendrán que cumplir con exigente norma y aplicará incluso a menores).
“Un iPhone 16 Pro Max, de 6,9 pulgadas y 1 terabyte de almacenamiento, pasará de costar USD 1.599 a USD 2.300 (10,1 millones de pesos)“, apuntó La República.
Los aranceles impuestos por Donald Trump durante su administración ya han tenido un impacto significativo en las exportaciones hacia Estados Unidos al encarecer el costo de ingreso de productos extranjeros al mercado estadounidense.
Estos aranceles, especialmente dirigidos a países como China, México y Canadá, fueron parte de una estrategia de política comercial proteccionista bajo la premisa de “America First”.
La lógica detrás de estas medidas era proteger la industria nacional, incentivar la producción interna y reducir el déficit comercial. Sin embargo, en la práctica, los aranceles elevaron artificialmente el precio de productos importados, lo que afectó no solo a las empresas extranjeras que deseaban exportar a Estados Unidos, sino también a los consumidores y empresas estadounidenses que dependían de esos productos.
Cómo funcionan los aranceles de Donald Trump
Cuando un país como Estados Unidos impone un arancel, está aplicando un impuesto sobre ciertos bienes que entran a su territorio. Esto significa que el exportador, para poder seguir vendiendo en el mercado estadounidense sin reducir sus márgenes de ganancia, debe aumentar el precio de sus productos.
Este aumento de precio se traslada al consumidor final o a las empresas que utilizan esos bienes como insumos. Por ejemplo, si una empresa china exporta acero a Estados Unidos y se le impone un arancel del 25 %, ese costo adicional encarece automáticamente el producto.
Las empresas que dependen de ese acero, como las automotrices o las constructoras, también ven incrementados sus costos de producción, lo cual afecta a toda la cadena de valor.
Además, la incertidumbre generada por las guerras comerciales promovidas por la administración Trump llevó a muchos exportadores a considerar el mercado estadounidense como menos predecible y, por lo tanto, más riesgoso.
Esto redujo el incentivo para mantener o expandir las relaciones comerciales con Estados Unidos, afectando las exportaciones a largo plazo. Muchas empresas extranjeras se vieron obligadas a buscar mercados alternativos, redirigiendo su producción y logística hacia países con condiciones comerciales más estables.
Por qué aranceles ponen los productos más caros
En resumen, los aranceles no solo encarecieron directamente los productos exportados hacia Estados Unidos, sino que también provocaron una distorsión general en el comercio internacional, afectando la competitividad, la planificación empresarial y las relaciones económicas globales.
Aunque estas medidas pretendían fortalecer la economía estadounidense, en muchos casos resultaron en un incremento de costos para todos los actores involucrados, desde el productor extranjero hasta el consumidor estadounidense.