Pocos se percataron de una historia de película que narró el excanciller Álvaro Leyva en la más reciente carta de 15 páginas que le envió a Gustavo Petro. Allí contó que estuvo en Moscú en 1993, el día en que Boris Yeltsin cerró el Congreso de los Diputados del Pueblo. “Decidió hacerlo (...) recurriendo a pesada artillería y disparos de gigantescos tanques (...). Terminé refugiándome detrás de un enorme tanque de guerra que disparaba una y otra vez hacia el edificio (la llamada Casa Blanca) sin contemplación alguna”.