A propósito del Congreso, y en medio de la polémica por la escasez de recursos para los esquemas de seguridad, se conoció que algunos senadores y representantes están estrenando camionetas último modelo y con blindaje de última tecnología. Senado y Cámara tienen convenios interadministrativos para el alquiler de esas camionetas y los proveedores hacen cambios cada 18 o 24 meses para evitar problemas. Los congresistas están recibiendo estos carros japoneses con alegría porque en el mercado el precio supera los 400 millones de pesos y ellos no tienen que pagar absolutamente nada.