Las imágenes que encontró la Fiscalía en un matadero clandestino de la localidad de Suba, en Bogotá, fueron asquerosas y derivaron de forma inmediata en una investigación que estuvo a cargo del grupo Gelma, con la captura de tres personas, todas relacionadas con el matadero.Los vecinos de la localidad de Suba estaban convencidos de que los bajos precios en una carpa, que hacía las veces de expendio de carne, estaban relacionados con alguna ganancia en la canasta familiar, un beneficio sin explicación, pero la realidad era otra: Un matadero clandestino.“En un inmueble del sector de Fontanar