El pico y placa regional es una reglamentación de control vehicular implementada en Bogotá, con el fin de gestionar el flujo de vehículos que ingresan o salen de la ciudad durante los días de alto tráfico, como los puentes festivos, fines de semana largos y temporadas vacacionales, donde las personas aprovechan para desconectarse. Esta estrategia busca reducir la congestión, mejorar la movilidad y disminuir los niveles de contaminación ambiental.