Por segundo mes consecutivo, la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos decidió mantener inalteradas las tasas de interés, tema que, si bien le pasa factura al bolsillo ciudadano y al de los inversionistas, que deben tomar créditos más caros, es la medida utilizada para contener el galope de la inflación, variable considerada como el peor impuesto en una economía.Existe una mayor incertidumbre en Estados Unidos, motivo por el cual la Fed prefirió mantener las tasas de referencia en el rango de 4,25 % a 4,50 %, que es una escala muy alta para un país que vive del crédito.