Un río revuelto se configuró en Colombia luego de que el FMI tomara la decisión de suspender temporalmente el crédito flexible al país, el cual, para muchos economistas y líderes de opinión, es algo así como una llanta de repuesto que puede ser muy necesaria cuando la economía entra en terreno destapado y tiene alto riesgo de una pinchada.Entre los primeros funcionarios en el gabinete de gobierno de Gustavo Petro que se encontró con el crédito —aprobado en 8.100 millones de dólares, de los cuales se usaron 5.400 millones en la pandemia— fue el ministro José Antonio Ocampo y su escudero Gonz