El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, ha sido insistente en sus intervenciones en mantener alejada a la fuerza pública de la política y el activismo, una línea que no parece ser aplicada por su mano derecha, Juan Carlos Figueroa, su secretario privado. Con su designación, el pasado 10 de marzo, en el Ministerio de Defensa se preguntaban quién era Figueroa, su cercanía con el Gobierno y si era una persona alejada de la política, premisa del ministro Sánchez.