Jefferson Mena

Dice la Biblia que de la abundancia del corazón, habla la boca. También en un pasaje se nos narra cómo Jesús hablándole a la multitud, les dijo: “No es lo que entre en la boca de un hombre lo que lo hace impuro, sino lo que sale de la boca lo que lo contamina”.Lo anterior tiene como objetivo ambientar el contenido de esta columna.