Cuando se habla de los mejores pilotos en la historia del automovilismo colombiano, el apellido Montoya suele ser el primero en surgir.Juan Pablo Montoya es considerado una leyenda nacional gracias a sus victorias en la Fórmula 1, la IndyCar y la NASCAR, además de su histórica participación en las 24 Horas de Le Mans.Actualmente, su hijo Sebastián Montoya representa la nueva esperanza del país en la Fórmula 2, dando continuidad al legado familiar.Pero el automovilismo colombiano también tiene una figura femenina que ha dejado huella, Tatiana Calderón Noguera, nacida en Bogotá.