Su pasión por el empoderamiento femenino se encendió en la adolescencia. Vivía en Bucaramanga y su tía materna la invitó a Bogotá. Quedó deslumbrada con lo que encontró: una mujer independiente en todos los aspectos, incluido el financiero. “Desde entonces, mi gran objetivo ha sido llegar muy lejos y poder inspirar a otras mujeres a que cumplan sus propios sueños”, cuenta sobre el momento en el que decidió mudarse a la capital y estudiar Comunicación Social, como su tía. Ya suma diez años de carrera, la mitad de ellos en L’Oréal, el gigante francés de la cosmética.