En efecto, este nuevo Superman de James Gunn, al que se culpa de wokismo extremo, como si en estos tiempos esa fuera una debilidad y no el superpoder, se sigue ratificando exitoso en taquillas, un hecho que desde este tribuna aplaudimos (rompiendo con la supuesta ‘maldición’ que cargaba el personaje, por el accidente que sufrió Christopher Reeve).