En la Parte I, se exploró el origen de la utopía; en la Parte II, se relató el paso de la utopía a la distopía. Ahora, en esta tercera y última entrega, se mira a los ojos a nuestra oscura actualidad y a lo que demanda de sus ciudadanos.¿No son abrumadoras las resonancias que tienen esas distopías con nuestro presente? Es inquietante que en los tiempos que corren estemos experimentando tantos de los síntomas y mecanismos de control social en ellas expuestos.