Para las autoridades colombianas ha sido difícil lograr traer a Colombia, vía extradición, al considerado zar del contrabando, Diego Marín Buitrago, alias Papá Pitufo, hoy detenido y con solicitud de asilo en Portugal. Tampoco han logrado desenredar la madeja corrupta que infiltró a la Dian, a la Policía Fiscal y Aduanera, a jueces, fiscales y altas esferas del poder.