Cristina Castro, Juan Felipe Useche Chacón

La Ruta de la Seda es una de las estrategias más ambiciosas de China. Tiene un propósito: consolidar al Dragón Rojo como una potencia mundial, que tiene como consecuencia obvia destronar a Estados Unidos en su papel hegemónico. Se trata de un plan con implicaciones económicas profundas, presente en el mundo desde hace años, pero que hoy para Gustavo Petro tiene otro matiz: la felicidad de montarse en una cruzada anti-Trump. El primer mandatario lo dejó claro cuando le anunció a Colombia que firmaría la adhesión.