Desde hace varias décadas, el desempleo en Colombia es un problema estructural que impacta negativamente la economía y el bienestar social. La falta de oportunidades laborales reduce el poder adquisitivo de la población, lo que a su vez disminuye el consumo y afecta el crecimiento de diversos sectores productivos.Además, este fenómeno contribuye al aumento de la pobreza y la desigualdad, ya que muchas personas quedan sin ingresos suficientes para cubrir sus necesidades básicas.