Tras la llegada del 2025, muchos analistas han apuntado a que este es un año clave para la economía latinoamericana por varios factores que influirán en el crecimiento, la estabilidad y las decisiones políticas de los diferentes países pertenecientes a la región.Además, deberán afrontar el impacto de la desaceleración global y las decisiones de la Reserva Federal de EE. UU.