Claudia Varela

Deberíamos mirar mucho más afuera de nuestra propia burbuja y de nuestros mapas mentales para conocer más gente que inspire. Veo que con los años me cuesta más sentirme inspirada por gente que solo tenga mucho conocimiento técnico. Me gusta la gente consistente y veo que no solo a mí sino a muchos de los nuevos profesionales que están siguiendo su plan de carrera.Encontré un líder que me encantó y que ya venía resonando en algunas de mis charlas y clases de liderazgo.

Aquí viene la historia de José, que es un excelente gerente. Parece una máquina de trabajar, a veces sus pares lo observan con algo de admiración y envidia por qué parece no parar nunca de trabajar y producir. Técnicamente, es impecable y ya no le cabe un cartón más en la pared de su estudio. Sin embargo, José es bien flojo en sus habilidades con gente, no delega, soluciona todo, está en cinco reuniones al tiempo y es absolutamente controlador. Siente que si él no hace las cosas no quedan bien hechas.¿Te parece que conoces a José? José es un buen jefe, pero no un buen líder.

Vivimos en una sociedad que premia ser social y castiga la introversión. Hoy parece que es mejor tener una vida pública y mostrar todo lo que se hace, lo que a mi juicio genera un poco de mayor presión a la simple existencia.Dentro de todo lo que hay que saber, conocer y gozar y la presencia del famoso: fomo (fear of missing out, por sus siglas en inglés, o miedo a perderme algo) nos hace seres más robotizados, automáticos, en un frenesí por hacer cosas, mostrar, compartir, ganar amigos, atesorar.Tal vez entré a un momento de mi vida de mayor introspección y calma.

Daniel llegó con cara de felicidad a nuestra reunión. Decía que estaba feliz porque lo acababan de promover y que se lo merecía después de tanto trabajo. La verdad yo me alegré mucho por él, es un chico inteligente, a veces un poco callado a mi juicio, pero creo que bastante prudente. Eso siempre hará ganar puntos en el ambiente corporativo o en el mundo en general.Dani pidió un vino tinto porque dijo que quería celebrar.

Por cosas de trabajo y de destino, las casualidades que no son coincidencia me pusieron en Ciudad de México a vivir el Día de los Muertos este año. Admiro la cultura mexicana y sobre todo este orgullo nacional que sienten por cada una de sus fiestas, sus raíces, sus hermosos colores.El Día de Muertos es una de las festividades más emblemáticas y coloridas de México, celebrada el 1 y 2 de noviembre.

Mariana no entiende por qué tiene que quedarse callada cuando hay algo que no le gusta. Desde niña le han dicho que es muy lanzada cuando habla, pero ella está convencida de que es su forma de ser y que es justo que la escuchen cuando tiene un punto.Estaba un poco abrumada cuando empecé a hablar con ella. Su empresa está teniendo cambios increíbles y hace poco le pusieron a un nuevo jefe. Este nuevo personaje se preocupa más por su imagen que por solucionar de raíz los temas técnicos que le impactan.