Un problema muy común que surge al momento de lavar la ropa es que, aunque se use productos como suavizantes o diferentes detergentes, las prendas pueden llegar a quedar con mal olor y hasta salir sucias tras un ciclo de lavado. La principal causa de estos problemas es la cal, un enemigo silencioso que se acumula en el interior de la lavadora debido a la humedad. La acumulación de este sustancia no solo afecta la calidad del ciclo del lavado, también termina por afectar la vida útil del electrodoméstico.