En los últimos años, ha aumentado considerablemente el número de llamadas telefónicas que se desconectan tan pronto como el usuario las atiende. Aunque parezcan fallas técnicas, en realidad obedecen a un método llamado robocalling, una estrategia automatizada empleada tanto por compañías para fines comerciales como por delincuentes para actividades ilícitas. Este tipo de llamada busca verificar si el número está activo, abriendo la puerta a futuras acciones que pueden ir desde campañas publicitarias invasivas hasta intentos de fraude.