A pesar de que los celulares actuales incorporan mecanismos de protección contra la sobrecarga, dejarlos conectados al cargador tras alcanzar el 100 % de batería puede afectar su rendimiento energético con el paso del tiempo. Esta práctica común, aunque aparentemente inofensiva, puede contribuir a una reducción progresiva de la autonomía del celular, especialmente si se repite con frecuencia. Por ello, desconectarlos tan pronto como finalice el proceso de carga, con el fin de preservar la salud del componente a largo plazo.