La tecnología sigue progresando rápidamente, lo que da lugar a nuevas maneras de hacer pagos que antes parecían impensables. Aunque estos avances pueden mejorar la forma en que las personas se comunican, también han permitido que las estafas bancarias se vuelvan más complejas y sofisticadas, aumentando la vulnerabilidad de los usuarios.Sin duda, estas modalidades de engaño no se limitan a Colombia, sino que también han afectado a usuarios en otros países.