Paz y Derechos humanos
En 2025 se superó la cifra de 100 líderes sociales y políticos asesinados, según Indepaz: Miguel Uribe Turbay fue el número 97
Sara Valentina Quevedo Delgado
16 de agosto 2025 , 01:41 p. m.
16 de agosto 2025 , 01:44 p. m.
En 2025 se superó la cifra de 100 líderes sociales y políticos asesinados, según Indepaz: Miguel Uribe Turbay fue el número 97
El último crimen se reportó en Palmira, Valle del Cauca. En todo el 2024 la cifra fue de 173 homicidios.
Sara Valentina Quevedo Delgado
Álvaro Roncancio, presidente de la Junta de Acción Comunal de la localidad de Tenjo, en Palmira, Valle del Cauca, fue el líder social, político y comunitario número 101 asesinado en Colombia durante el 2025. Roncancio había denunciado amenazas contra su vida y fue desplazado forzosamente desde su vereda hacia el casco urbano del municipio, donde ocurrió el crimen, en el sector de Bulevar de la Carbonera.
La Defensoría del Pueblo había alertado sobre el riesgo extremo para los líderes sociales en este territorio, donde operan el Frente 57 Yahir Bermúdez, la columna móvil Adán Izquierdo del Estado Mayor Central y otras bandas locales.
Movilizaciones sociales contra el asesinato de líderes comunitarios.
Juan Pablo Rueda / EL TIEMPO
Un día antes del homicidio de Roncancio, el pasado 14 de agosto, fue asesinado en Tibú, Norte de Santander, en el extremo norte del país, Jhon Esneider Pabón Osorio. Era un líder comunitario y miembro de la Asociación por la Unidad Campesina del Catatumbo. Antes de ser silenciado, había denunciado amenazas contra la organización y otros líderes sociales de la región, señalando al Eln como responsable.
Allí, en la frontera con Venezuela, ese territorio es actualmente disputado por esa guerrilla y el Frente 33 de las disidencias de las Farc, un enfrentamiento que, en enero pasado, desató una escalada violenta que provocó el desplazamiento de más de 60.000 personas y motivó la declaratoria de la conmoción interior.
Indepaz, la ONG que lleva el conteo en tiempo real de estas muertes sistemáticas, registró como líder asesinado número 97 a Miguel Uribe Turbay, senador de la oposición y precandidato presidencial, quien fue víctima de un ataque sicarial el pasado 7 de junio durante un mitin político en Bogotá.
Al igual que en muchos otros homicidios de líderes sociales y defensores de derechos humanos en las regiones, y por razones que aún se investigan, se presume que uno de los grupos armados organizados habría ordenado el atentado, que finalmente le costó la vida dos meses después.
Los homicidios contra líderes sociales aumentaron tras la firma del acuerdo de paz.
Julián Ríos Monroy. EL TIEMPO
Según el observatorio de Indepaz, estos crímenes han sido perpetrados en 72 municipios de 23 departamentos. El mayor número de casos se ha registrado en el Catatumbo y en el suroccidente del país, particularmente en los departamentos del Valle del Cauca y Cauca.
Los liderazgos más afectados han sido los comunales, con 24 homicidios, seguidos por las autoridades indígenas, con 19. Hasta la fecha, también se registran nueve asesinatos de líderes políticos.
En 2024, se reportaron 173 asesinatos de líderes y en 2023, 188.
Asesinatos de firmantes de paz
Por su parte, los firmantes del Acuerdo de Paz continúan siendo blanco de una violencia estigmatizante y selectiva, como represalia por su condición de excombatientes. Según el mismo visor de Indepaz, entre enero y lo que va de agosto han sido asesinados 29, cifra que, de mantenerse la tendencia, superaría los casos registrados en 2024, año que cerró con 31.
Las zonas más afectadas son el sur del país: Cauca, Putumayo y Valle del Cauca. El último asesinato fue el de Rogelio Sunz Díaz, el pasado 26 de julio. Firmante del Acuerdo de Paz de 2016, Díaz adelantaba su proceso de reincorporación en el municipio de El Castillo, Meta.
"Este firmante fue retenido por hombres armados mientras participaba en una obra comunitaria relacionada con la construcción del puente sobre el río La Cal, entre las veredas La Cima y La Esperanza. En horas de la tarde, su cuerpo fue hallado cerca de la escuela Alta Cal, en la vereda Caño Lindo, del mismo municipio donde adelantaba su proceso de reincorporación", informó la ONG.
Sara Valentina Quevedo Delgado
Redacción Justicia