Medellín
Delincuentes haciéndose pasar por policías estarían deteniendo a jóvenes de Medellín para engañarlos y hurtarles sus pertenencias: así operan
Nicolás Tamayo Escalante
31 de julio 2025 , 01:01 p. m.
31 de julio 2025 , 01:01 p. m.
Delincuentes haciéndose pasar por policías estarían deteniendo a jóvenes de Medellín para engañarlos y hurtarles sus pertenencias: así operan
Los individuos estarían abordando a sus víctimas en los alrededores de centros comerciales y sectores deportivos de la ciudad.
Nicolás Tamayo Escalante
En una nueva señal de sofisticación del crimen urbano, las autoridades del Valle de Aburrá han advertido sobre una modalidad de hurto en la que delincuentes, vestidos de civil, fingen ser policías encubiertos para despojar a ciudadanos, especialmente jóvenes, de sus celulares y otros objetos de valor. Las denuncias concentran los hechos en puntos concurridos como centros comerciales, unidades deportivas, vías públicas y canchas.
El general William Castaño, comandante de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, confirmó el modus operandi: los falsos policías se identifican verbalmente o presentan documentos improvisados, intimidan con armas y exigen revisar el celular para "confirmar información vinculada a delitos". Una vez que la víctima accede, los delincuentes desaparecen con el dispositivo.
¿Policías infiltrados?
Una denuncia reciente revela que un adolescente de 16 años fue abordado cerca del centro comercial Mayorca, luego de descender del Metro de Medellín. Un hombre armado se le acercó por la espalda, afirmó ser agente infiltrado y exigió acompañarlo. Al ser requerido por identificación, el supuesto policía se negó. El menor buscó protección dentro del centro comercial y logró evitar el hurto.
Los presuntos uniformados se acercarían a sus víctimas cerca de centros comerciales. (Referencia)
Archivo particular.
Otras versiones coinciden en que los autores delictivos operan en las inmediaciones de instalaciones deportivas y parques, fingiendo pertenecer a la Sijín o a unidades de inteligencia, y enfocándose en jóvenes. En algunos casos, se reportó que intentaron obligarlos a subir a vehículos, aunque estos huyeron tras pedir ayuda.
El general Castaño subrayó que este tipo de engaño no es nuevo, sino que ya ha sido detectado en otras ciudades del país bajo la misma dinámica: personas vestidas de civil con armas cortas o largas, que crean operativos simulados para hurtar celulares y pertenencias. Insistió en que cualquier funcionario actuando fuera de uniforme debe portar obligatoriamente su identificación oficial cuando se le exija.
La recomendación central de la Policía: no entregar el celular ni pertenencias sin verificar la identidad del supuesto agente. En caso de sospecha, el ciudadano debe exigir identificación y, si esta no se presenta, comunicarse inmediatamente con la línea de emergencia 123.
Esta dinámica criminal ya se ha registrado en otras ciudades del país.
Archivo particular.
Dinámica recurrente
Esta alerta se suma a casos anteriores reportados en el país. En Bogotá, por ejemplo, delincuentes simulaban operativos judiciales y retenes de la Sijín o CTI para ingresar a viviendas o detener a transeúntes, hurtando celulares y dinero en efectivo en escenarios como Ciudad Salitre o Kennedy. Algo similar ocurrió en Bosa, donde pretendían confiscar motos desde un falso operativo encubierto.
En ciudades como Medellín ya se han identificado redes criminales que, en horas diurnas y nocturnas, actúan sin patrullaje real ni uniformes, cambiando placas o vehículos rápidamente, lo que complica su seguimiento.
Las autoridades dieron recomendaciones para evitar ser víctima de hurtos a través de este accionar.
Archivo particular.
Los afectados coinciden en que el componente más perturbador es la apariencia de legitimidad que transmiten: hablan con autoridad, conocen nombres o direcciones cercanas y justifican sus acciones con supuestas órdenes judiciales. En ese contexto, según los testimonios recabados por las autoridades, responder rápidamente, pedir la identificación del policía y huir cuando sea posible han sido factores claves para evitar los hurtos.
NICOLÁS TAMAYO ESCALANTE
Periodista de Nación, en Medellín.
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