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Cesar: dos policías murieron tras hostigamiento con francotiradores a estación en el municipio de Río de Oro
Ludys Ovalle Jácome
19 de junio 2025 , 08:41 a. m.
19 de junio 2025 , 08:41 a. m.
Cesar: dos policías murieron tras hostigamiento con francotiradores a estación en el municipio de Río de Oro
Alcalde denuncia sobrevuelos de drones utilizados por grupos armados ilegales en la zona.
Ludys Ovalle Jácome
Dos policías murieron tras un nuevo hostigamiento armado contra la estación de Policía de Río de Oro (sur del Cesar). Las víctimas fueron identificadas como José Daniel Pedraza González y Henry Ospina Lasso, quienes recibieron varios impactos de bala con armas de fuego.
El ataque ocurrió en los alrededores de las instalaciones de la estación de Policía de Río de Oro, donde los uniformados, al parecer, fueron sorprendidos por un francotirador. Los heridos fueron auxiliados y trasladados a un centro médico de Ocaña (Norte de Santander) donde fallecieron minutos después.
El alcalde de la localidad, Arnaldo Osorio, denunció que en los últimos días se han registrado sobrevuelos de drones operados presuntamente por grupos armados al margen de la ley. El mandatario aseguró que estos hechos podrían haberse evitado si se hubieran atendido las reiteradas solicitudes de refuerzo que han elevado ante el Gobierno Nacional.
“Es triste que continue esta situación en nuestro territorio. Hoy nos toca lamentar la muerte de estos agentes de policía, una situación de orden público que hemos venido advirtiendo desde hace tiempo. Nos sentimos huérfanos, reiteramos al Gobierno Nacional que por favor retomen los diálogos y priorizar acciones concretas para evitar más pérdidas humanas en la región”, afirmó Osorio.
Policías asesinados en Río de Oro, Cesar
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Tras el ataque armado contra los dos uniformados en Río de Oro, tropas de la Quinta Brigada del Ejército Nacional activaron un plan candado en el sector de Sanin Villa, corregimiento de Río de Oro. La operación busca cerrar posibles rutas de escape utilizadas por los agresores y facilitar su pronta ubicación mediante patrullajes intensivos y puntos de control. Este despliegue se realiza de manera articulada con unidades de la Policía Nacional como parte de una estrategia conjunta para recuperar el control del orden público en la zona y brindar seguridad a la población civil.
Este hecho se suma a la inseguridad que afecta a esta localidad, donde hace un mes fueron hallados dos cilindros con explosivos, los cuales estaban enterrados en la vía Diego Hernández, ubicado a diez minutos de Palestina y Honduras, zona rural de Río de Oro (sur del Cesar).
Se altera el orden público en el sur del Cesar
Este crítico escenario de orden público también golpea al municipio de González, aledaño a Río de Oro, donde el accionar de grupos armados ilegales se ha materializado en secuestros, hostigamientos y reiteradas amenazas que mantienen en vilo a la población civil.
El hecho más reciente ocurrió pasado martes 17 de junio, donde cuatro personas fueron secuestradas, entre ellas, el hermano de la alcaldesa de González, Katherine Mora Rosado.
El Ejército hace presencia en las vías del sur del Cesar.
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El secuestro se produjo cuando la alcaldesa de González se desplazaba en caravana desde ese municipio hacia Ocaña (Norte de Santander). Ella viajaba en un vehículo particular junto a su esposo y sus hijas, de 14 y 8 años de edad. En la camioneta de la Unidad Nacional de Protección (UNP), que iba detrás, se encontraban sus dos escoltas y dos personas más. Al llegar al sector de Pueblo Viejo, también conocido como Los Pinos, en zona rural de González, fueron interceptados por tres hombres armados, quienes retuvieron a estas cuatro personas. Posteriormente, las víctimas fueron liberadas en zona rural de Teorama (Norte de Santander).
Frente a esta situación, el pasado miércoles, se llevó a cabo un Consejo Extraordinario de Seguridad con participación de autoridades civiles y militares. En el marco de esta reunión, se ofreció una recompensa de 30 millones de pesos por información que permita identificar a los responsables del secuestro y de otros actos violentos en la región.
En ese mismo encuentro se discutió el riesgo que enfrenta la alcaldesa de González. La mandataria ha exigido la asignación de un vehículo blindado por parte de la Unidad Nacional de Protección (UNP) y un refuerzo urgente a su esquema de protección, el cual actualmente cuenta con un policía y un escolta de la UNP.
La mandataria también recalcó que persisten las amenazas en su contra y teme por la seguridad de su entorno familiar y de tres funcionarios de la alcaldía de esta localidad que también están amenazados por grupos armados al margen de la ley. Además, ha elevado llamados al Gobierno Nacional para que se instalen mesas de diálogo con los actores armados, al advertir que los civiles son los más perjudicados por la escalada de violencia.
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