Revelan consejo (poco conocido) que salvará a empresas en Colombia: es fácil de aplicar

Consejo poco conocido que salvará empresas en Colombia y fácil de aplicar | Dicen cómo son situaciones para esas compañías.

La gestión de conflictos internos es esencial para construir entornos laborales respetuosos, inclusivos y empáticos.

Según la firma ManpowerGroup Colombia, abordar los conflictos con inteligencia emocional y habilidades comunicativas permite transformar tensiones en oportunidades de crecimiento.

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Su informe “Acelerar la Adaptabilidad: Tendencias Laborales 2025” destaca que una cultura organizacional diversa y respetuosa puede mejorar el desempeño en un 35 %.

Además, habilidades socioemocionales como la empatía y la adaptabilidad potencian la eficiencia en un 22 % y la innovación en un 30 %.

Juan Camilo Garcés, director nacional de Manpower Colombia, enfatiza que los conflictos no deben verse como amenazas, sino como oportunidades de fortalecimiento del equipo. Estudios de Harvard Business Review refuerzan esta visión al señalar que el 70 % de los conflictos pueden resolverse con comunicación empática.

Asimismo, entornos empáticos y diversos promueven el sentido de pertenencia y reducen la rotación laboral.

ManpowerGroup recomienda capacitar a líderes en resolución de conflictos, fomentar el liderazgo empático, implementar políticas de inclusión y canales de retroalimentación.

La organización insiste en que el bienestar emocional y la calidad de las relaciones humanas deben ser prioridades para formar equipos resilientes y preparados para los retos futuros. El respeto y la inclusión son claves para una cultura laboral sólida.

Cómo empresas en Colombia se afectan por conflictos laborales

Los conflictos laborales pueden tener un impacto profundo en las empresas colombianas, afectando no solo el clima organizacional, sino también la productividad, la retención del talento y la reputación corporativa. En un contexto como el colombiano, donde muchas organizaciones enfrentan desafíos derivados de la diversidad cultural, las brechas generacionales y las tensiones socioeconómicas, la falta de una adecuada gestión de conflictos puede amplificar tensiones internas, generando ambientes laborales hostiles o disfuncionales. Cuando los empleados perciben que sus preocupaciones no son escuchadas o que las diferencias se manejan de forma autoritaria o indiferente, es común que se presenten niveles altos de estrés, desmotivación y ausentismo. Estos factores, sumados a la pérdida de confianza entre equipos y líderes, deterioran la eficiencia operativa y reducen la capacidad de respuesta frente a los cambios del entorno.

Además, los conflictos no resueltos tienden a escalar con el tiempo, afectando no solo a los involucrados directos, sino contaminando la dinámica de todo el equipo. En el caso colombiano, donde muchas empresas se están adaptando a modelos híbridos de trabajo y enfrentan retos en transformación digital, la cohesión y la comunicación efectiva son más necesarias que nunca. La falta de una cultura organizacional empática, donde se valore la diversidad de opiniones y se promueva el diálogo constructivo, puede frenar la innovación, limitar la colaboración y provocar una alta rotación del personal. Este último aspecto es especialmente crítico, ya que reemplazar a un colaborador implica costos de selección, inducción y adaptación que afectan directamente la rentabilidad del negocio.

Por otra parte, en Colombia existe una creciente conciencia social sobre los derechos laborales, el respeto por la equidad de género y la inclusión. Esto significa que los conflictos mal gestionados también pueden derivar en demandas legales, sanciones o crisis reputacionales, especialmente si se percibe que la empresa no actúa con justicia o no protege adecuadamente a sus trabajadores.

Por qué clientes de empresas valoran ambientes seguros

Los consumidores, clientes y socios cada vez valoran más el compromiso ético de las organizaciones, por lo que los entornos laborales conflictivos también pueden dañar la imagen pública y la sostenibilidad de largo plazo.

En definitiva, los conflictos laborales en Colombia no deben subestimarse. Lejos de ser problemas menores, representan una amenaza potencial para el rendimiento, la estabilidad y el crecimiento empresarial. Abordarlos desde una perspectiva preventiva y con herramientas de comunicación, mediación y liderazgo empático, no solo permite resolverlos de manera efectiva, sino convertirlos en oportunidades de aprendizaje y fortalecimiento organizacional.

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