Shell venderá importante negocio en Colombia: dicen cuál será el futuro de la compañía

Shell venderá negocio en Colombia: dicen cuál será futuro de la compañía | Dicen cómo es situación de la compañía ahora.

Shell ha decidido vender su participación del 50 % en los bloques Fuerte Sur, Purple Angel y COL-5, ubicados en el Caribe colombiano, marcando su salida del negocio de exploración y producción de hidrocarburos en Colombia, detalló El Tiempo.

Esta decisión también implica el fin de su sociedad con Ecopetrol en un proyecto que, en su momento, fue catalogado como uno de los mayores descubrimientos de gas natural en el país.

(Vea también: Reconocida empresa dio paso atrás con millonario negocio que quería montar en Colombia).

Aunque inicialmente se estimó un gran potencial en estos hallazgos, que comenzaron en 2015 con el pozo Kronos, posteriormente se concluyó que la magnitud del gas encontrado no justifica las elevadas inversiones requeridas para su extracción y comercialización.

La operación de estos bloques fue asumida por Shell en 2020, tras la salida de Anadarko, y aunque logró confirmar la presencia de gas, los costos de desarrollo—como la construcción de un gasoducto submarino—resultaron poco rentables.

Además, Shell evalúa vender otros activos, como el bloque COL-3, sumándose a otras grandes petroleras como ExxonMobil, Chevron y ConocoPhillips que han abandonado operaciones similares en Colombia.

Este retiro refuerza los desafíos que enfrenta el país para recuperar la autosuficiencia energética, centrando ahora su esperanza en proyectos como Sirius, liderado por Petrobras y Ecopetrol.

Cuántos años tiene Shell

La historia de Shell, una de las compañías energéticas más grandes y reconocidas del mundo, comienza en el siglo XIX con dos orígenes paralelos que finalmente se fusionaron. Por un lado, Marcus Samuel, un comerciante londinense, fundó en 1833 una pequeña empresa que importaba antigüedades y conchas marinas —de ahí el nombre “Shell”— desde el Lejano Oriente. Con el paso del tiempo, sus hijos expandieron el negocio hacia el comercio de petróleo, aprovechando el creciente uso del queroseno como fuente de iluminación. En 1897, formaron la Shell Transport and Trading Company, que pronto comenzó a operar barcos cisterna para transportar petróleo desde el Cáucaso hasta Europa y Asia.

Mientras tanto, en los Países Bajos, la Royal Dutch Petroleum Company fue fundada en 1890 para explotar un yacimiento de petróleo en Sumatra. Con el objetivo de competir con la poderosa Standard Oil de John D. Rockefeller, ambas compañías, Shell y Royal Dutch, decidieron unir fuerzas en 1907, formando así la Royal Dutch Shell Group. Esta alianza estratégica combinaba la experiencia holandesa en exploración y producción con la capacidad británica en transporte y comercialización, consolidando rápidamente su posición global en la industria petrolera.

Durante el siglo XX, Shell se expandió agresivamente por todo el mundo, estableciendo operaciones en África, Asia, América Latina y el Medio Oriente. Fue pionera en nuevas tecnologías de extracción y refinación, además de invertir en investigación para el desarrollo de productos petroquímicos. La compañía sobrevivió a las dos guerras mundiales, crisis económicas y conflictos geopolíticos, consolidando su reputación como un actor clave en el suministro energético global. A partir de los años 70, con las crisis del petróleo, Shell diversificó sus inversiones, desarrollando infraestructura en gas natural y explorando energías alternativas.

Cuáles fueron nuevos negocios de Shell en últimos años

Con la llegada del siglo XXI, la empresa enfrentó crecientes presiones sociales, políticas y ambientales. Las preocupaciones por el cambio climático obligaron a Shell a replantear sus estrategias, invirtiendo en energías renovables y apostando por la transición energética.

Aunque sigue siendo una de las grandes petroleras del mundo, Shell ha iniciado una transformación hacia un modelo energético más sostenible, con compromisos de reducción de emisiones y metas de neutralidad de carbono.

Hoy en día, Shell opera en más de 70 países y emplea a decenas de miles de personas. A pesar de las controversias que ha enfrentado por sus impactos ambientales y sociales, sigue siendo un emblema de la evolución del sector energético global desde sus raíces comerciales hasta su papel en el futuro energético del planeta.

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