El salario de un sacerdote católico en Colombia suele despertar bastante curiosidad entre las personas, especialmente porque en muchas ocasiones se asocia a una vocación espiritual y no a una profesión convencional, lo que puede no ser del todo cierto.
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Sin embargo, según explicó monseñor Rafael Cotrino en una entrevista con El Tiempo en el año 2021, los sacerdotes sí reciben una retribución económica por su labor pastoral, aunque esta no se llama salario, como pasa con las ganancias devengadas por un trabajador, sino que se le denomina como ‘emolumento’ o ‘estipendio’.
Cuánto gana un cura en Colombia
En 2025, el punto de partida para los ingresos de un sacerdote en Colombia está alrededor del salario mínimo legal vigente, equivalente a $ 1’423.000. Esta base puede variar dependiendo de varios factores como la ubicación de la parroquia, la cantidad de feligreses y los servicios que presta el clérigo. Por ejemplo, si el sacerdote oficia ceremonias como matrimonios, bautizos o misas exequiales, sus ingresos pueden aumentar por las ofrendas recibidas en esas ocasiones.
El medio citado mencionó que en las parroquias con alta asistencia de feligreses, los ingresos pueden incrementarse notablemente gracias a la generosidad de los creyentes. Además, algunos sacerdotes pueden recibir recursos adicionales provenientes de fondos internos de la Iglesia Católica, que son las entidades encargadas de administrar los recursos para esos pagos.
En el caso de los párrocos que ejercen en ciudades como Bogotá, sus ingresos pueden alcanzar hasta los tres salarios mínimos mensuales, es decir, unos $ 4’270.000, según las fuentes consultadas por la casa periodística mencionada. Mientras tanto, los vicarios parroquiales y los diáconos suelen recibir un monto inferior, dado que sus responsabilidades y niveles jerárquicos también son distintos.
Por otra parte, los obispos, quienes son las máximas autoridades de la Iglesia dentro de cada diócesis, pueden recibir hasta cuatro salarios mínimos mensuales. Esto equivale a un estimado de $ 5.787.000. Esta cifra los ubica por encima del ingreso promedio de muchos profesionales en Colombia.
Finalmente, los ingresos de los sacerdotes no son fijos ni garantizados por el Estado, sino que dependen, en su mayoría, de la participación y colaboración económica de la comunidad religiosa a la que sirven.
Qué se necesita para ser padre católico en Colombia
Convertirse en padre católico en Colombia —como en cualquier país— es un proceso largo, exigente y profundamente vocacional. Estos son los pasos principales que debe seguir una persona que siente el llamado al sacerdocio:
Requisitos básicos
- Ser hombre (la Iglesia Católica no ordena mujeres como sacerdotes).
- Ser católico bautizado y confirmado.
- Tener entre 17 y 35 años (aunque esto puede variar un poco según la diócesis).
- Haber terminado al menos la educación media (bachillerato).
- Tener buena salud física y mental.
- Contar con la aprobación de un párroco o director espiritual que avale su vocación.
Ingreso al seminario
Quien es aceptado entra a un seminario mayor, donde recibe formación académica, espiritual, pastoral y humana. El proceso formativo suele durar entre 7 y 9 años y está dividido en etapas:
- Etapa propedéutica: preparación básica en filosofía, espiritualidad y vida comunitaria.
- Etapa filosófica: estudios formales en filosofía y humanidades.
- Etapa teológica: estudios teológicos y pastorales.
- Etapa pastoral: prácticas en parroquias y misiones, acompañando comunidades.
Votos y ordenación
Durante la formación, el seminarista hace votos de obediencia, castidad y pobreza (si pertenece a una comunidad religiosa). Al final del proceso, se ordena diácono transitorio y, tras unos meses de servicio, recibe la ordenación sacerdotal por parte de un obispo.
Compromiso de por vida
Ser sacerdote católico implica un compromiso permanente con la Iglesia y con la comunidad. Después de la ordenación, el nuevo padre puede ser asignado a una parroquia, capellanía o misión, donde continuará su labor de evangelización, administración de sacramentos y acompañamiento espiritual.