Una decisión tan maquiavélica, tan brillante, solo puede venir de Armando Benedetti. Petro le concedió todos los galones y lo situó a su lado, contra viento y marea, no solo por mantenerlo callado, sino para preparar las elecciones de 2026. Y el nuevo jefe de Palacio empezó a maquinar “maldades”. Para eso es un genio inigualable.La designación del general Pedro Sánchez al frente del Ministerio de Defensa es un magnífico golpe de efecto. No les puede salir mal aellos. Otra cosa son los males que cause al país, a las FF. MM.