Aunque miles de transacciones se realizan a diario sin inconvenientes, los riesgos asociados a diferentes modalidades de fraude persisten. Por ello es esencial tener en cuenta las herramientas disponibles que ayudan a mitigarlos. De hecho, redes como Servibanca, que opera más de 2.700 cajeros en todo el país, han reforzado sus protocolos de seguridad en los últimos años. “Contamos con cámaras de vigilancia, protocolos de monitoreo y revisión constante de nuestros dispositivos”, explicó la entidad.