En la cultura oriental, la astrología china ha sido históricamente una herramienta para entender no solo el destino y la personalidad, sino también el comportamiento económico de las personas. Este sistema milenario, basado en un ciclo de 12 años representado por animales, sugiere que cada signo tiene una energía específica que lo conecta con el movimiento del dinero, las oportunidades financieras y los momentos de estancamiento económico.