Desde el pasado 7 de junio, la preocupación por la salud del senador y precandidato a la presidencia Miguel Uribe Turbay continúa latente en los ciudadanos colombianos, luego de que fuera víctima de un atentado y recibiera impactos de arma de fuego en la cabeza. Desde que se dio su ingreso a la Fundación Santa Fe en la ciudad de Bogotá, los ojos de miles, sobre todo de sus familiares y círculo más cercano, han estado puestos en el médico neurocirujano Fernando Hakim, encargado, en su mayoría, de la evolución del político.