Guyana es un país pequeño y relativamente desconocido. Enclavado entre Venezuela, Brasil y Surinam, alberga una de las grandes riquezas del planeta. Se trata de uno de los territorios con la mayor producción de petróleo per cápita del mundo. Su vecino, Nicolás Maduro, lo tiene en capilla desde hace años y ha intentado arrebatarle el Esequibo, que representa unos dos tercios del país y alberga esos recursos naturales. La sombra del dictador se siente en medio de la crucial campaña presidencial que tendrá lugar en septiembre y en la que se juega mucho para América Latina.