La elección de Julián López como presidente de la Cámara de Representantes, con apoyo de la bancada de gobierno y del Pacto Histórico, no fue un hecho de azar político, sino un maniobra calculada del presidente Gustavo Petro y del ministro del Interior, Armando Benedetti. Julián López, representante del Valle del Cauca por el partido de la U, llegó al Congreso con la bendición de la gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro; y la de su padre, el exsenador José Ritter López, un curtido político de ese departamento y aliado ―en el pasado― del dilianismo en ese sector del país.