Colombia está de luto por la masacre de seis soldados que efectuaron las disidencias de las Farc, comandadas por alias Calarcá, en las montañas del Guaviare. El gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, ya le había encendido las alarmas al Gobierno nacional por la peligrosidad de este delincuente.La advertencia se remonta al 23 de julio de 2024 cuando cayó la caravana de los cabecillas de las disidencias en ese departamento. A bordo de camionetas de la UNP y armados, los guerrilleros emprendieron un viaje entre el Catatumbo y Anorí.