En diversas ocasiones, los usuarios pueden notar que sus teléfonos móviles comienzan a funcionar de manera más lenta de lo habitual, respondiendo con retraso a las solicitudes. Este comportamiento puede tener varias causas, entre ellas la falta de espacio de almacenamiento o el deterioro de los componentes internos con el paso del tiempo. Sin embargo, no siempre es así; en algunos casos, un factor externo puede estar afectando el rendimiento del dispositivo.Uno de los principales culpables de este tipo de ralentización son los virus informáticos, también conocidos como malware.