En los últimos años, el avance de la inteligencia artificial (IA) ha comenzado a generar un impacto significativo en diversos sectores. La posibilidad de que esta tecnología sustituya, total o parcialmente, ciertas profesiones se ha convertido en un tema de debate creciente. Mientras para algunos representa una evolución positiva, para otros suscita preocupación tanto en el ámbito laboral como en el humano.Entre los trabajos que podrían verse afectados, la docencia figura entre los más vulnerables.