Estados Unidos atacó tres bases nucleares ocultas en el desierto de Irán el sábado 21 de junio, según las declaraciones en redes sociales del presidente Donald Trump. De acuerdo con los detalles de defensa del país, los bombarderos B-2 lanzaron una serie de ofensivas en contra de los objetivos iraníes. Un alto funcionario de Defensa aseguró que no hubo bajas de estadounidenses, y que además las medidas para proteger a los más de 40.000 soldados, que se encuentran en la región del conflicto, se han fortalecido gradualmente con el paso de los días.