Al igual que otros elementos en el hogar, es esencial mantener una alfombra limpia para evitar la acumulación de polvo, ácaros, bacterias y hasta moho, contaminantes que pueden provocar o agravar alergias, problemas respiratorios, entre otras enfermedades que generalmente se desarrollan en personas sensibles como niños y quienes sufren constantemente de alergias.Con este hábito, se reduce el riesgo de infecciones y se crea un ambiente más higiénico y seguro para toda la familia.