A lo largo de su trayectoria, el Niño Prodigio ha logrado destacar en el ámbito astrológico gracias a una propuesta única que se aparta del enfoque tradicional.En lugar de presentar sus mensajes organizados signo por signo, el astrólogo opta por dividir sus lecturas según los cuatro elementos esenciales del zodiaco: fuego, tierra, aire y agua.