Desde hace varios años y con el surgimiento de nuevas tecnologías, se ha instaurado una dinámica en la que los niños están constantemente conectados a dispositivos móviles. Esto, debido a la facilidad de acceso a contenido digital, la inmediatez del entretenimiento, y la creciente dependencia social y educativa de estos aparatos. Plataformas como YouTube, TikTok y videojuegos móviles ofrecen estímulos constantes que capturan su atención, mientras que los padres, en muchos casos, recurren a los dispositivos como herramientas para calmar, entretener o incluso educar a sus hijos.