El presidente Gustavo Petro ha enfrentado varios conatos de divorcio con el Congreso, que no suponen mayor riesgo para su gobernabilidad. Uno de ellos —quizás el más recordado— fue cuando rompió la unidad nacional que él había construido y que voló en mil pedazos porque varios partidos, entre ellos, la U, el Conservador y el Liberal, le hundieron la controvertida y frustrada reforma a la salud de la exministra Carolina Corcho.