La llegada de Armando Benedetti a la jefatura de despacho de la Casa de Nariño desencadenó un terremoto político en el Gobierno Petro, cuyas consecuencias aún están por verse. De paso, desnudó una crisis interna por cuenta de un grupo de ministros de izquierda que pretende alejar al presidente de todo lo que no forme parte del progresismo.