En el feng shui, el arte ancestral chino de armonizar los espacios para mejorar la energía vital (chi), las hojas de laurel se consideran un elemento poderoso de protección, atracción de buena fortuna y canalización de intenciones positivas. Desde tiempos antiguos, se han utilizado no solo como condimento, sino también como símbolo de triunfo, sabiduría y prosperidad.El laurel tiene la capacidad de elevar la energía de un lugar, atraer oportunidades y favorecer el crecimiento personal y económico. Pero para que esto ocurra, su ubicación debe ser estratégica y consciente.