Cuando una persona abre la puerta de la nevera, este aparato debe trabajar el doble para poder recuperar la temperatura interna que pierde con el ingreso del aire caliente, esta acción cotidiana parece inofensiva, sin embargo, incrementa el consumo eléctrico del electrodoméstico.De acuerdo a la advertencia de expertos, como la Organización de Consumidores y Usuarios de España (OCU), “cuanto más tiempo esté la puerta abierta, más consumirá y la fluctuación de la temperatura será mayor, perjudicando la conservación de los alimentos”.