Un hábito muy común entre las personas es cepillarse el cabello después de darse una ducha, según especialista, esta práctica puede ser perjudicial si no se hace con cuidado. Esto se debe a que el cabello mojado es más vulnerable que el seco y, si no se toman medidas adecuadas, el daño puede volverse evidente con el paso del tiempo por medio del frizz, las puntas abiertas y un color opaco. Esta situación se produce por la estructura interna del cabello, y es que cada hebra está compuesta por tres capas, la cutícula, la corteza y la médula.