La onomancia, una antigua práctica esotérica que estudia el significado de los nombres y las letras, sostiene que la primera letra de un nombre puede influir profundamente en la personalidad, el destino y las oportunidades de una persona.Según esta disciplina, cada letra posee una vibración energética única que, al asociarse con un individuo desde su nacimiento, puede afectar su camino en la vida de formas que van más allá de la simple identidad.