Después de meses de controversia legal y disputas comerciales entre departamentos, finalmente se autorizó la venta del Aguardiente Amarillo de Manzanares en Bogotá y Cundinamarca. Esta decisión marca un hito importante para la industria licorera del país, ya que permite a la empresa en cuestión ofrecer su portafolio de servicios en Bogotá y Cundinamarca.La noticia fue confirmada por la Industria Licorera de Caldas (ILC), que venía librando una batalla legal con el objetivo de poder recibir el permiso de la Gobernación de Cundinamarca para poder distribuir su producto de manera libr