Boyacá es considerado uno de los destinos más acogedores para visitar. Es un territorio cargado de riqueza natural, así como histórica y cultural. Destaca por su arquitectura colonial en pueblos como Villa de Leyva, uno de los destinos turísticos más importantes de la región. En este territorio se encuentran encantos naturales como la Laguna de Tota y el Páramo de Ocetá, además de ríos, cascadas y montañas que adornan a la mayoría de sus 123 municipios.Su clima agradable, la calidez de su gente y su gastronomía tradicional se adicionan a los atractivos que ofrece este destino, en donde cada uno de sus municipios los viajeros pueden vivir experiencias diferentes en medio de ambientes tranquilos. Uno de ellos es Siachoque, cuyo nombre en lengua muisca significa ‘lugar de sabores y olores fuertes y vigorosos’, según el Sistema de Información Turística de Boyacá (Situr). La mencionada fuente indica que la arquitectura del casco urbano de este pueblo, situado a solo 21 kilómetros de Tunja, en la provincia Centro, aún conserva esos visos de la época colonial y en los alrededores se sienten los sabores y aromas que hace siglos emocionaron a los indígenas. Es un destino llamativo para los amantes de la naturaleza, pero también para quienes quieren conocer de historia. Así las cosas, en la lista de atractivos turísticos que el municipio exhibe a sus visitantes están la iglesia parroquial, una capilla doctrinera del siglo XVII, el páramo de Siachoque, un ecosistema inundado de gran variedad de flora y fauna nativas y la Plaza del Diablo, un lugar de aproximadamente 15 hectáreas que retiene agua y surte el acueducto de algunas veredas.Asimismo, destaca la plaza principal, un espacio construido con piedras de Firaya, que realza su belleza gracias a jardines coloridos y caminos que conducen hacia un monumento en honor a Simón Bolívar, quien pasó por este lugar en su recorrido por la región.A estos atractivos se suman los hermosos paisajes y los caminos rurales que bordean el casco urbano, donde se encuentran fincas dedicadas a actividades agrícolas y ganaderas, así como espacios ideales para el descanso tanto de los habitantes como de los visitantes. Según Situr, gran parte del encanto natural de Siachoque se encuentra conectado con el ecosistema del páramo de Bijagual, fuente de varias quebradas que alimentan la cuenca alta del río Chicamocha. Normalmente, en el mes de octubre, los habitantes del municipio celebra las festividades en honor a la Virgen del Rosario, su patrona, con una tradicional presentación de jinetes conocidos como “los cuadrilleros de Siachoque”, una costumbre heredada de España.Este pueblo boyacense es ideal para ir de paso, probar su exquisita gastronomía, la cual brinda platos típicos como el cuchuco de espinazo, el ajiaco, los envueltos de mazorca, el sancocho de gallina criolla, la papa chorreada, la cuajada con melao y las tradicionales arepas boyacenses.
Section
Medio
Escrito por