La industria del vidrio para la construcción en el país atraviesa una etapa muy ‘opaca’. Más de 300 empresas se encuentran en lo que ellas han calificado como “una situación crítica”, que tiene en riesgo su operación y los empleos que generan.Se trata de empresas que conforman una cadena productiva, que incluye proveedores de materias primas y servicios, así como fabricantes de vidrio flotado, espejos, laminados, templados y grabados, etc.Desde 2019, el sector está enfrentando una difícil situación de mercado, debido a las importaciones provenientes de países como China y Malasia, que ingresan al país con precios que no se equiparan con los costos de fabricación de las empresas locales.Según las empresas, la estructura competitiva entre el vidrio nacional y el importado se ha venido desbalanceando debido a las cantidades de material proveniente, en especial, de China que llega al país a precios que en muchos casos no se compara con los costos de fabricación de la industria nacional, poniendo en riesgo miles de empleos en Colombia, ya que las diferentes empresas que conforman esta industria nacional han mostrado decrecimiento en sus resultados.En solo cinco años, las importaciones de China crecieron 58%, mientras que los precios cayeron 33%, advierte Alfonso García Cadena, presidente de Acolvise, Asociación Colombiana de Vidrios de Seguridad, y afirmó que varias plantas están al borde del cierre.Esta situación de la industria local se viene agudizando por distintos hechos que empiezan a alinearse. Por una parte, la alta oferta de vidrio chino se registra en momentos de contracción en la construcción de vivienda en Colombia, tras la decisión, por ejemplo, del Gobierno Nacional de no seguir con el programa de subsidios de Mi Casa Ya. A ello se suman, por otro lado, la caída en los fletes marítimos y la volatilidad del peso colombiano frente al dólar. Ante este panorama, la producción nacional continúa perdiendo competitividad en el mercado, al no haber condiciones equitativas en relación con las importaciones mencionadas, advierten desde el sector. El impacto de esta situación se refleja en el Sistema Integrado de Información Societaria, publicado anualmente por la Superintendencia de Sociedades. Al comparar los resultados de 2024 con los del año anterior, se observa que las empresas más representativas de esta cadena, encargadas de atender el mercado nacional, registraron una caída generalizada del 19 % en sus ingresos.“Es por ello que la producción nacional del vidrio destinado a la construcción en Colombia se encuentra en estado de emergencia y ha venido pidiendo al gobierno nacional protección para poder subsistir”, señala García. Y agrega: “Necesitamos medidas urgentes, sin condiciones equitativas esta industria estratégica para el país que moviliza más de 55.000 empleos, está condenada a desaparecer. Es el momento de defender la industria colombiana y el sustento de miles de familias”.La industria local enfrenta situaciones tan complejas, como el recorte de puestos de trabajo en las empresas, e incluso ya algunas compañías están analizando la posibilidad de cerrar sus plantas de producción, debido a la desigual competencia que hace insostenible la operación para muchas de ellas.La amenaza de las importaciones de vidrio chino viene en aumento no solo para Colombia, sino también para otros países de la región, que ya han tomado medidas de protección a las industrias locales. Tal es el caso de Brasil y México donde se han impuesto derechos antidumping, que aseguran una competencia equitativa para la industria nacional en esos países.Pero hay una preocupación adicional. Con la escalada arancelaria en el mundo por cuenta de las decisiones del presidente Donald Trump, una de las amenazas es la desviación de comercio. Esta implica que el vidrio que iba para otros mercados termine aterrizando en Colombia.En el país, empresas pertenecientes a este sector, ya han solicitado al Ministerio de Comercio, Industria y Turismo medidas de protección, como antidumping y aranceles inteligentes.Compañías como Vidrio Andino, fabricante de vidrio flotado, y Espejos S.A., empresa caleña fabricante de espejos, han solicitado protección al Gobierno mediante la imposición de medidas antidumping al vidrio y espejos originarios de China. Asimismo, la compañía U-Glass, fabricante de vidrio grabado, lo ha hecho a través de solicitud de imposición de aranceles inteligentes para vidrio grabado originario de China. Estas medidas buscan equiparar la balanza para los fabricantes nacionales e importadores y asegurar la competitividad en el mercado.Sin embargo, las medidas solicitadas por algunas empresas nacionales aún no han sido resueltas por el Gobierno. Según el gremio, estas permitirían equilibrar la balanza frente a la producción china, que recibe subsidios de su gobierno.“Este es un llamado desesperado que hace la industria nacional del vidrio destinado a la construcción, cuyo único objetivo es competir en el mercado local en condiciones justas y así poder subsistir”, insiste el gremio.
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